No habrá niños
paseos por parques
caminatas familiares
no habrá sonrisas congeladas sobre pianos sin caricias
no habrá la seguridad que otorga
el conocimiento de cada detalle
que esconda el cuerpo del otro
no habrá peleas rituales
reencuentros furibundos
corazones consumidos
(de hecho, no habrá nada)
pero aún así imaginaré esta noche
que te tomo la mano
y con mi vista gastada
trazo una trayectoria balística
entre el anillo de tu dedo
y lo más profundo de tus ojos
y con conciencia plena
de lo que no pasará nunca
me derramo en
la sombra de tí
el recuerdo de tí
la silueta de tí
como nieve en la montaña
hasta ser parte
de tu hielo eterno
martes, 5 de febrero de 2008
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